"La vida es un pastel glaseado hecho de gusanos" - Los que nos salvaron.

02.09.2013 10:13

“Amar es dar a alguien el poder para destruirte, y confiar en que no lo hará.”

 

Apreciar de una forma indiferente.

Temer hasta sentirse amenazada.

(Dañar).

Odiar con todas tus entrañas.

(Dañar).

Querer.

Intentar.

Dañar.

Alejarse de una forma desesperada.

(Dañar).

Extrañar hasta sentir que te falta el aliento.

(Dañar).

Amar de tal forma que cada partícula de tu ser duele.

 

Y cada sentimiento dirigido a una misma persona.

¿Qué si me arrepiento? No. No porque si no lo hubiera hecho justo de ese modo no hubiera aprendido a amar con la fuerza que lo hago ahora.

¿Qué si me arrepiento? Sí. Si porque con cada sentimiento que nació en mí. Con cada acción y con cada palabra, lo lastime.

 

Qué haría si el día de mañana me dijera que me odia. Que se ha dado cuenta que no me quiere tanto como él pensaba. Que ha preferido a alguien más. Que de un día para otro y cuando todo parecía ir bien ha decidido que no quiere que lo busque más. Que ha decidido cortar comunicación conmigo. Y que, además de todo, me dijera que si intento buscarlo de cualquier manera, entonces he de pagar las consecuencias. Que haría si ni siquiera me dejara despedirme de él. Si además de todo no tuviera donde buscarlo. Si no pudiera verlo en persona una vez más. Si nuestra única forma de comunicación posible la eliminara sin razón aparente.

¿Llorar?, ¿Derrumbarte?, ¿Odiar?

¿Perdonar?

¿Qué haría entonces si lo hiciera una y otra vez?

 Qué haría si todo se convierte en un ciclo de mierda donde yo lo busco, el me pide perdón, y yo sin pedirle explicaciones acepto sus disculpas, dejamos todo atrás y hacemos que todo vaya bien. Entonces un día de la nada el vuelve a arrepentirse de estar conmigo y entonces todo vuelve a empezar.

¿Qué haría si esto sucediera una, dos, cinco, siete… incontables ocasiones?

 

Tener los ovarios suficientes para buscarlo. Tener suficiente fuerza para perdonarlo y la bondad suficiente para volver a amar sin rencores.

¿Lo haría?

Él lo hizo por mí, una y otra vez. Una y otra vez hasta que estuve lista para dejar mis demonios de lado y comenzar a querer de verdad.

 

Intento ponerme en su lugar. Intento adivinar. Intento medir la cantidad de amor que me tiene e intento convencerme de que es imposible que me ame más de lo que yo lo hago.

Porque lo amo tanto que duele.

¿Pero lo amo tanto como para perdonar sus errores una y otra vez? Errores que además me lastiman. Errores que parecen jugar con mis sentimientos y mi alma.

 

Intente hacerlo una vez y dolió y fui incapaz de volver a buscarlo. Se sentía peor que si hubieran pasado por encima de mí un millón de cuchillos afilados. Y sentí y comprendí que era incapaz de volver a pasar por lo mismo.

 

Pero ahí estaba él. Una vez más, arriesgando todo por los dos. Haciendo que le doliera a él por los dos.

Ahí estaba él.

Y aquí esta. Dándome el poder de destruirlo. Y aun así teniéndome la confianza de que no lo hare.

Y no lo haré. Nunca más lo hare.

Y aquí estoy. Dándole el poder de destruirme. Y aun así teniéndole la confianza de que no lo hará.

Y espero que jamás lo haga. 

—————

Volver