Compilación de amparo y penal federal.

Si pudiera cambiarme de nombre, definitivamente me llamaría inconstancia.

Sabes, tiendo a abandonar todo; le temo al compromiso y supongo que de un modo u otro la constancia es un compromiso del que naturalmente huyo.

Mi vida es una gama de inconsistencias y cosas sin finalizar.

No he comenzado a estudiar el diplomado que quiero porque requería compromiso de mi parte.

No voy a visitar a mi papá desde hace muchos meses. Tengo al menos 3 semanas asegurando que lo hare y siempre lo pospongo para otro día.

Últimamente ni siquiera termino de leer los libros. Tengo un altar de ellos que quiero comenzar y no he hecho y tengo otro altar que deje a la mitad.

Y parece sencillo pero es un real problema, ¿Qué va a ser de mi cuando quiera trabajar? Lo voy a posponer todos los días y jamás voy a hacer nada, un día volteare atrás y nunca habré conseguido empleo porque me la habré pasado muy ocupada asustándome y posponiendo las cosas.

Y eso es una mierda, no quiero un día voltear y ver que me he convertido en todo lo que odio de mi madre. Lo cual es un asco porque es un hecho que tengo cierta tendencia a terminar justo de ese modo.

Es decir, amo a mi madre. Sin embargo, odio que sea justo del modo al que me estoy dirigiendo.

Tengo planes, planes que me asustan pero que quiero lograr. Quiero vivir sola. Quiero viajar. Quiero tener un trabajo mal pagado pero que pueda amar. Quiero salir más. Quiero conocer personas y quiero estudiar más, quiero leer tanto como la vida me lo permita. Quiero terminar cada cosa que he comenzado.

Esto último.

Supongo que podría comenzar con cosas sencillas pero que me atormenta cada día el saber que no lo he hecho. Terminar los libros que comencé, terminar todas las cintas en tae kwon do, así llore sangre. Puedo hacerlo, y aunque sean libros aburridos, y aunque sea un deporte que me va a costar ambos ovarios para terminarlo. No seguir añadiendo cosas a mi lista que tengo sin tachar…