Hace apenas un par de minutos acabo de decidir que necesito un blog. Era realmente una idea que me venía planteando hace bastante tiempo, cada que siento la necesidad de descargarme sobre algo a decir verdad, pero nunca realmente había intentado hacerme alguno.
Siempre es bueno descargarse en algún lado donde, sabes que alguien lo leerá pero no precisamente las personas que te conocen. Y ese es el maldito punto de todo esto, las personas que te rodean, llámeseles amigos o familia, el 90% de las ocasiones no te entienden realmente, o ni siquiera nos atrevemos a averiguarlo porque suelen ser muy duros para juzgar. Así que, por miedo a perderlos, o por miedo a que nos juzguen ocultamos una serie de eventos que sencillamente se van metiendo en nuestro interior hasta que llega el punto en que necesitamos gritarlo.
Bueno, llego mi hora de gritar...
—————